La niña tonta {es}
La niña tenía la cara oscura y los ojos como endrinas.
Ana María Matute
(humilde homenaje)
en el país de las montañas donde el aire
fino y claro como la menuda risa
de su gente es la marca más visible
de la tierra, una tarde azul vio nacer
la niña tonta, de piel trigueña y los ojos
hondos como agujeros de tierra negra…
tenía la voz más cristalina de aquellas
abruptas pendientes verdes, altas, frías,
pero nunca nadie había oído un tono
siquiera, palabra canturreo o murmullo
de sus labios cerrados a siete llaves…
quería jugar con las otras, vete
niña tonta, gritaban, y se reían de ella…
iba a leer en la cartilla y a aprender
de memoria las mismas cuentas
en la misma escuela de barrio,
niña tonta, decían riéndose, ¡ja!
la más burra de la clase, vete de aquí
negrita… y la niña de cara trigueña
y ojos negros torcía el morro e iba
a sentarse sola al borde del río
mojando la plantita morena
de los pies y rociando negruzcos
los pétalos de sus manitas delgadas…
esperaba inocente que se calmara el agua
para poder mirarse en la trémula faz donde
centelleando se bañaba el sol, y el agua
que muy tonta se reía sin poder apagarle
(como sabía) el fuego… entonces arrimaba
sus labios entreabriéndolos sobre el espejo
del agua como si fuera a besar el sol y ahí
se veía muy negra negrita casi ennegreciendo
la dorada llama que sin nada de apagarse
igual y tanto de ella se reía…
de pura rabia la niña tonta empezó
a golpear el agua para castigarla y borrar
las alegres facciones doradas del sol…
riéndose mucho salieron de la sombra
niñas y niños, échate al agua, gritaban,
y lávate, niña tonta, esa cara sucia…
desde el fondo abrazada al dorado
arco del sol ríe feliz la cara trigueña
de niña asustada … tiene ahora los ojos
más claros que el aire del país montañés
y la menuda risa de su gente…
en la tarde azul está mirando el cielo
y las caras de risa de niños y niñas…
(de “Modulaciones en sol menor”, © text@music, 2013)
Omaggio ~ a CP {it}
LEUCÒ
…il cielo più azzurro è il più vuoto.
(C. Pavese)
Il cielo più azzurro, di quel
azzurro profondo e lontano
dove nacque un mattino
il tempo, e dove Iddio
o gli dèi nascondono
la vergogna della più atroce
loro invenzione, la morte
dei vivi — quell’azzurro
mi fa paura! Ancor vivo…
e non mi vergogno,
ho paura, la vergogna
non è peccato dei vivi,
perciò si nascondono
gli dèi!
[progetto lirico interrotto “…la musa nascosta”, © text@music, 2013]
© 2009, j.r.Bustamante, Heidelberg