Lost Paradise

Longe da Terra tudo parece liberdade
e o túnel que ninguém sabe onde desemboca
envolve-o como um enterrado vivo, é livre
e está sepultado, vive porque sente
a fumaça e a escuridão, mas o fedor
da morte, a putrefação de tudo
é mais forte e avassalador
que o imaginado aroma
das florinhas lá fora…

Entre o céu e o limbo da infância
a gritaria dos passarinhos e o vozerio
do gado, bezerrinho me chama,
Rucinho me acalanta na marcha picada,
busco no fundo da memória a sombra
da minha voz miúda de menino,
e a da mãe, do pai, das crianças e
daquele povo todo que já se foi e
não está em lugar nenhum, o vovô cadê?

O silêncio é a abóbada que cobre
a paisagem verde perdida inalcançável
dos píncaros da Mantiqueira…

© text & music, jrBustamante, 2022

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¿Machista, yo?

A todas las mujeres del mundo

Si me dicen tú eres un machista yo paro y pienso
por qué me dicen machista si no me siento machista
pues creo que la mujer tiene los mismos derechos
que los hombres que cada y cualquier mujer tiene
los mismísimos derechos que cualquier hombre
da igual si es blanco o negro si es católico o judío
si es ateo o musulmán y si se siente muy macho
o si se siente un hombre completamente normal
con todas sus ocultas e inconfesables debilidades
y muchas veces con ganas de llorar pero que no llora
porque ha aprendido que un hombre que es hombre
no llora no debe llorar no sería cosa de hombre
queriendo decir cosa de macho por eso digo que yo
no me siento macho o mejor machista porque pienso
que todas las mujeres tienen los mismos derechos
que los hombres que todos los hombres del planeta
en todos los sentidos y en todos los ámbitos de la vida

que si en momentos de crisis emocional después quizás
de una pesadilla o de una frase desafortunada pensaba
que si mi mujer tuviese de repente una fuerte crisis o
simplemente se sintiese infeliz o aburrida y se fuese
con otro o sea me dejase para irse con otro por ahí yo
en vez de amenazarla con una navaja o una pistola o
con suicidarme o cualquier otra estupidez de macho
la dejo en paz con su nueva felicidad y salgo en busca
de una solución de supervivencia emocional aunque
me cueste la vida que ella me haya dejado para irse
con otro pero que jamás la amenazaría o le haría
el menor daño por más que me doliese el hecho
de que me hubiese dejado por otro hombre aunque
ese hombre fuese quizá más guapo y más fuerte y
más preparado que yo o fuese un simple hijo de puta
un aprovechado un sinvergüenza un cabrón pero que
si mi mujer se fue con él es porque de repente lo vio
y lo ha querido y ha visto en él algo que ya no encontraba
en mí y entonces no habría nada que hacer por más dolor
que eso me causase por más que me sintiese humillado y
abandonado y desgraciado y entonces para qué molestarla
y querer venganza y esas cosas de machos que solo traen
crímenes e infelicidad para todo el mundo

pero mi mujer me quiere un montón y desde más de tres décadas
estamos casados y juntos y felices y nunca en la vida nos hemos
peleado por nada y está claro que internamente me muero de celos
porque ella es guapísima y está buenísima y todo el mundo está loco
por ella pero ella se agarra a mí y me dice y lo repite miles de veces
que solo me quiere a mí y entonces nos acostamos juntos y
nos comemos a besos como si hubiésemos acabado
de conocernos y como si el mundo se fuese acabar
ahora mismo

claro que soy machista pero un machista muy sui generis que no
lo demuestra ni lo muestra de ningún modo y lo decimos de broma
uno al otro de la misma forma que me dice antisemita porque sabe
que eso de los judíos pueblo escogido y tal y que ese tal Yahveh lo tengo
bastante atravesado pero que soy ‘harmlos’ y nunca haría daño
ni a un judío ni a un negro y muchísimo menos a una mujer…

en fin… que vivan y gocen en paz y en plena libertad sus vidas y
sus amores sus penas y sus dolores todas las mujeres del mundo…

© Copyright, text & music, jrBustamante, 2020
de “Versos dispersos”

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Reflexiones al borde de un precipicio

Cogito, ergo sum.
{R. Descartes}

Pensar que si nos aislamos del mundo
hostil que nos cerca y amenaza cual
terrible enemigo dispuesto a robarnos
la identidad el trabajo nuestros impuestos
y el bien estar común…

Pensar que si construimos un muro
de hormigón o cuchillas para protegernos
de la invasión de los bárbaros que vienen
a por nuestras mujeres y otros bienes
de supuesto consumo fácil…

Pensar que si volvemos a creer en los tipos
raros y gritones que nos prometen en altas
voces o en melifluas insinuaciones
(como el flautista de Hamelín) barrer
de nuestro entorno las ratas de fuera
de nuestras fronteras…

Pensar que si nos atenemos a las consignas
guerreras de los hooligans de la política
que deturpando el lenguaje corriente
nos quieren convencer con palabras de odio
y miedo a despreciar y a expulsar todo aquel
que no sea de nuestra raza de nuestra sangre
de nuestra religión de nuestra patria…

Pensar que estamos siempre dispuestos
a responder con total indiferencia y no
con algo de humanidad a las carencias
o a la mala suerte de un vecino pobre
o de alguien que de hoy para mañana
recibe el diagnóstico de un cáncer…

Pensar que los malos de cualquier historia
son los otros, unos monstruos salvajes, y no
personas normales y corrientes como tú y yo
que en las mismas circunstancias (por más
absurdas que fuesen) haríamos acaso lo mismo:
insultar, calumniar, humillar, asesinar…

Pensar que podemos enterrar nuestro pasado
por más oscuro y abominable que haya sido y
taparlo con bellas metáforas y gritos patrióticos
para así camuflar nuestra responsabilidad y
la de nuestros antepasados…

Pensar que la mujer es un producto de consumo
barato que cualquier macho puede aprovechar
para hacerse una paja o hasta violarla y quizás
en seguida matarla para que no caiga
en la tentación de denunciarlo…

Pensar que el forastero los forasteros
el refugiado los refugiados el negro los negros
el musulmán los musulmanes el indio los indios
no son seres humanos como tú y yo—
son más bien el enemigo los enemigos
a combatir a vencer a expulsar a aniquilar…

Pensar que nuestra sangre y solo la nuestra
tiene el derecho a respirar nuestro aire y
beber nuestras aguas comer nuestro pan y
nuestra carne y alzar nuestra bandera…

Pensar que todo eso está bien y es la más pura
y sacrosanta verdad por la que hay que luchar
y gritar en las calles y platós en los púlpitos y
palcos de todos los pueblos y ciudades del reino…

Qué tristeza y qué rabia qué mala costumbre
qué infamia más grande no usar el cerebro
(esa pequeña porción de masa gris que nos
distingue de otros mamíferos) qué pena
no saber usarla para pensar en buenas ideas
y soluciones de orden práctico
y de beneficio
para todos
para todos
para todos
y no para envenenar nuestros corazones
con insultos y mentiras con datos falsos y
fake news con promesas vanas y el engaño
barato… con desfachatez y con cinismo
con esa lacra que tanto nos humilla
humilla y avergüenza…

© Copyright by text&music, J.R.Bustamante, 2019 (en Versos dispersos)

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